Si habéis elegido seguir practicando inglés de una nforma divertida viendo series en versión original, pero estáis un poco cansados de ver las típicas series de enredo, y buscáis algo con más “chicha” y una trama más profunda. Tengo una propuesta interesante para vosotros: Westworld.
De la mano de HBO nos llega esta pequeña joya. Tremendamente inmersiva, con unos toques de ciencia ficción y llena de cuestiones morales. ¿Qué harías si pudieras estar en un mundo artificial creado para el ocio, donde puedes hacer cualquier cosa, sin sufrir ninguna consecuencia? Pues bien, esto es Westworld.
Trailer oficial Westworld HBO
¿Qué es Westworld?
Westworld es un inmenso parque de atracciones para adultos, que recrea la vida en el Salvaje Oeste. Lleno de androides tan increíblemente realistas que parecen personas, hasta el punto en que prácticamente son personas y de hecho ellos creen que lo son. Y lo que es más escalofriante actúan, reaccionan y se dirían que “sienten” como tal.
Estos androides, «habitantes» del parque, han sido programados para actuar y creer que realmente son personas en ese entorno del salvaje oeste. Y así, ofrecer un mundo lleno de aventuras a los osados clientes de este parque de aventura, creado a una escala inimaginable. Con un realismo tal, que resulta difícil distinguir la ficción de la realidad.
Nada ha sido dejado al azar. Los “habitantes” de Westworld, tiene personalidades propias, recuerdos inoculados y hasta una “infancia”, diseñadas por los guionistas de este increíble y a ratos macabro parque temático. Cada uno de ellos, está puesto ahí por los demiurgos de este gigantesco teatro mundo por un motivo: contar una historia, crear una narrativa, y ofrecer una experiencia realista hasta la locura al viajero de Westworld.
Y lo que es más escalofriante. Los viajeros podrán tomar cualquier tipo de elección en el curso de sus aventuras, cualquier interacción. Incluso elegir lo peor, y hasta matar a cualquiera de los “habitantes” de Westworld. Y a los pocos días los “muertos” volverán a estar reparados y de vuelta a este mundo artíficial, y sin recordar nada. Asumiendo el mismo o diferente papel, siguiendo el guión que en ese momento hayan diseñado para ellos. Los arquitectos de este gigantesco centro de ocio. Para así seguir atrayendo el interés de sus clientes.
No tiene por qué ser así. La inmensa mayoría de los “forasteros” pagará para pasar unos días en el Salvaje Oeste, simplemente: Jugando a tener alguna bronca en la cantina, disparar a algunos forajidos, o unirse a algún grupo de bandidos, o ayudar al sheriff a capturar a algún pistolero. Un entretenimiento de altos vuelos para disfrutar con los amigos, la pareja, o algún compañero de trabajo, en busca de emociones nuevas.
Pero como dijimos al principio, si hay algo que hace que Westworld sea tan fascinante para los “viajeros” que eligen entrar en él. Es que pueden tomar cualquier decisión, en el curso de su aventura. Y de algún modo este mundo imaginario se revela como un espejo, que refleja el interior del alma de los viajeros que campan a sus anchas en él. Estos viajeros/clientes son como dioses todopoderosos, las armas de los “habitantes” no pueden herirles. De hecho están programados para que a pesar de escenificar que son los peores y más sanguinarios bandidos del Lejano Oeste, jamás puedan hacer daño real a ningún visitante. Pero los visitantes si pueden disparar o golpear a cualquier “habitante” de Westworld, con motivo o sin él. Y no necesariamente a los bandidos. Si no simple y llanamente a cualquiera. Hacer lo que quieran. No hay reglas.
Por otra parte los dueños del parque de atracciones, no se inmiscuyen en lo que hagan sus clientes en su Salvaje Oeste particular. Ellos tan solo tratan de seguir mejorando a sus “huéspedes”, para hacerlos lo más increíblemente realistas. Sobre todo a nivel de comportamiento e imitación de las reacciones humanas. Y a la vez, seguir creando historias y guiones lo más atractivos. Con los que seguir entreteniendo a sus clientes. Ofreciéndoles un mundo lleno de aventuras. Lo demás es irrelevante.
¿Qué sentido tiene? Las grandes preguntas
¿Qué sentido tiene matar a un androide que parece humano? ¿Nos convierte en asesinos? Si ni quiera es real, ¿Qué sentido tiene tratar de salvar a una chica androide de unos forajidos (también androides)? ¿Nos convierte en mejores personas? ¿Es posible enamorarse de un androide? ¿Qué sentido tiene nada de lo que pasa en Westworld si en el fondo todo es mentira? Pero a la vez es tan real… ¿Es sólo un juego, una atracción o es algo más?
¿Qué sentimos al ver un androide llorar, o verlos tratar de proteger a otros androides que les han convencido para creer que son su familia?
¿Quién ha creado esta locura?
Detrás de todo esto hay un alma creadora, el demiurgo. El alma de todo esto, es un inquietante Anthony Hopkins, convertido en el Doctor Robert Ford. Padre creador de todo este mundo, y dios absoluto del mismo junto con su equipo de ingenieros y guionistas.
Dentro de ese equipo el Doctor Bernad Lowe, jefe de la división de programación y creación de personas artificiales, será en algunos momentos la voz crítica. A pesar de estar absolutamente consagrado a su trabajo y al éxito de Westworld como proyecto.
Al frente de este equipo, el Doctor Robert Ford tiene el poder absoluto con una única excepción: Los accionistas. Los accionistas que han hecho posible la construcción de este mundo artificial, invirtiendo por el camino grandes sumas de dinero. Y obviamente quiere ver resultados y un buen retorno de su inversión.
Ellos no comprenden muchos de los detalles acerca de cómo ha sido creado este proyecto. Pero igualmente quieren hacer valer su voz, frente a un Doctor Robert Ford, que investido de un poder casi mesiánico, actúa según sus propios principios. Y no admite ninguna injerencia. En esta cúspide del poder de Westworld, la convivencia entre los poderosos no siempre será fácil. Y ciertas intrigas y luchas por el poder también surgirán.
Y para finalizar
Con este punto de partida, las posibilidades que ofrece la serie son casi infinitas. Y no, esta vez no habrá spoilers. Tendréis que verlo por vosotros mismos. Y preguntaros por el camino cuales hubieran sido vuestras decisiones, las mismas que alguno de los personajes, o tal vez otras distintas. Quizás también, ayudarnos descubrir por el que camino, quienes somos.
Y si elegís ver esta increíble serie en versión original, espero que también os sirva para mejorar vuestro inglés. Pero no de forma tediosa como suele ser habitual. Si no sumergidos en una increíble historia que os hará emocionaros, y os hará pensar en cuestiones profundas, y muy humanas.
Coged las palomitas y poneos cómodos. Esto acaba de empezar.